Eran cinco ciegos. A cada uno se le pidió que hiciera la descripción de un elefante, del cual estaban tomados, respectivamente, de una de sus partes.
El primero de ellos, que estaba agarrado a la trompa, dijo que el elefante era "largo y grueso, flexible, arrugado, y hasta cierto punto, creo...hmmm, es capaz de manipular el mundo que lo rodea".
El segundo exclamó rápidamente: "- ¡ no estoy de acuerdo ! -" , mientras recorría las orejas, "...es terso, no es arrugado, muy delgado, para nada grueso, y además aletea con el viento ".
"- ¡ ¿ Cómo decís eso ? ! -" Preguntaba el tercero, tocando una pata, " el elefante es un animal grueso y redondo. Pesado y arrugado. No hay viento que pueda moverlo".
"- No seas tonto - ", dijo el cuarto ciego apoyado en el extenso costado, " es grande como una casa y ancho como una pared ".
"- ¡ Están todos absolutamente equivocados ! -", gritaba ofuscado el quinto ciego, asido a la cola, " el elefante es flexible y ahusado. No es de gran tamaño y aunque se mueve con facilidad, no parece que tenga un propósito definido ".
Los cinco ciegos discutieron todo el día, sin ponerse de acuerdo, y cada uno se fue a su casa pensando en lo estúpidos que son los otros.
Cuando están involucradas personas, los problemas que se perciben, se abordan y manejan por separado, como acontecimientos aislados.
sábado, 7 de noviembre de 2009
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